Inspiración o iluminación

 

La Biblia es un libro maravilloso que Dios utiliza para hablarnos. Este libro está compuesto de otros libros que contienen historia, poesía, cartas y literatura apocalíptica, profética y sapiencial, entro otros. Se estima que ella tomó un periodo de 1500 años en total para ser escrita, pero ¿cómo saber que después de tanto tiempo es un libro confiable y con un mensaje que nos puede beneficiar en la actualidad?

Bueno debo empezar por retarlos a leerla para que ustedes mismos puedan confirmar que el mensaje que la Biblia ofrece tiene vigencia en la actualidad y que Dios nos habla a través de ella. Luego yo puedo dar testimonio que a pesar de que la Biblia se terminó de escribir hace casi dos mil años, y que se escribió para otra cultura diferente a la nuestra, el mensaje que contiene me ha ayudado en diversas ocasiones. Por eso yo recomendaría para iniciar la lectura de la Biblia, empezar con el evangelio de Juan. Además, otro punto que nos confirma su confiabilidad y relevancia es ella misma, ya que se indica en 2 Timoteo 3:16 que toda la Escritura es inspirada por Dios.

Para comprender mejor esta afirmación, es necesario que comprendamos qué significa inspiración, podemos definir inspiración como fue comprendido el término en un principio y como creemos que Dios obró para que se diera su Palabra. Esta definición implica que el propio aliento de Dios a través del Espíritu Santo era dado a las personas que escribían, lo cual se traduce en una guía supernatural que expresa exactamente lo que Dios quería que estas personas expresaran (de forma escrita) como la revelación de su pensamiento y su voluntad.  

Para los primeros cristianos, por ejemplo, hubo dos factores que fueron fundamentales en la aceptación de la inspiración de los libros del Antiguo Testamento. La primera es la constante reiteración en las Escrituras de frases como “y dijo Dios” o “Dios dijo” cuando algo sucedía. Además, muchas profecías que se referían al Mesías, fueron cumplidas por Jesús y para nosotros como cristianos, esto es una prueba de que estas profecías tuvieron que haber sido comunicadas por Dios o de otra manera no se hubieran cumplido. La segunda se refiere a la actitud que Jesús tomo frente a las Escrituras cuando menciona que la ley no puede ser anulada ni las escrituras pueden ser modificadas (Juan 10:35 y Lucas 16:17). Además, el reconocimiento de Jesús de la inspiración de las Escrituras en Mateo 22:43 valida su origen divino y comprueba su precisión histórica.

Respecto al Nuevo testamento, la idea expresada por Jesús fue ampliamente usada como ejemplo ya que no solamente se cita constantemente el Antiguo testamento, sino que también se aplican frases como “la Escritura dice,” “como está escrito,” “dijo Dios” y “el Espíritu Santo habló.” Por esto se toma toda la escritura como la Palabra escrita de Dios

Es importante mencionar que existen más libros que también tienen mucho tiempo de antigüedad y que se incluyen como parte adicional de algunas Biblias, pero estos libros no forman parte de los libros inspirados por Dios. Estos libros se conocen como apócrifos o deuterocanónicos y se han excluido específicamente por presentar inconsistencias y contradicciones con las enseñanzas de los discípulos. Aunque se puede mencionar que son una fuente de información para aclarar hechos históricos en los periodos intertestamentarios como por ejemplo las guerras de los Macabeos.

Agradecemos a Dios quien en su infinita misericordia no solamente nos habló en los idiomas originales de la Biblia usando a personas que Él elegía para que escribieron lo que nos quería comunicar, sino que también más adelante y una vez que la Biblia fue completada, le dio sabiduría a otros para que la pudieran traducir a diferentes idiomas y poner en palabras que pudiéramos comprender en nuestro propio idioma. Este es un trabajo que aún no se ha completado, por lo tanto debemos nos aseguramos que todos puedan escuchar y comprender el mensaje de Dios para la humanidad a través de Su Palabra en un idioma que les hable al corazón.