Formas de interactuar con la Palabra
El mejor regalo con el que contamos de parte de Dios es con su Palabra. A través de ella el Espíritu de Dios nos trae vida y nos permite vivir en relaciones sanas con las personas que nos rodean. El libro de Josué (1:8) incluso nos motiva a meditar en estas escrituras con la promesa de que entonces nos va a ir bien en todo lo que hagamos.
Por este motivo, debemos hacer un esfuerzo
por mantenernos conectados con la Biblia como la fuerza que gobierna nuestras
vidas. Hacer esto significa organizar nuestra vida alrededor de Dios mismo
porque la Biblia es una clara expresión de la mente, los pensamientos y el
corazón de Dios. Aquí les comparto una lista de maneras en las que podemos
motivarnos y motivar a otros a interactuar con la Palabra de Dios y centrar
nuestras vidas en ella.
Vamos a iniciar con lo más común que es la
lectura de la Biblia, y esto puede hacerse de diferentes maneras. Se puede leer
en voz baja, en voz alta o en público. La palabra de Dios es viva y eficaz (Hebreos
4:12) y exponernos a ella por medio de la lectura individual o grupal nos va a
permitir desarrollar el segundo paso de interacción con ella.
En segundo lugar, podemos entonces una vez
que la hemos leído, discutir la Palabra con otras personas para interiorizarla
en nuestros corazones y pasar al tercer punto que comprende estudiarla para
poder entender mejor su mensaje. Para esto hay herramientas que se pueden
utilizar como comentarios y diccionarios bíblicos que nos brinden más
información sobre pasajes que podrían ser difíciles de entender (aquí les
dejamos un link a un comentario completo de la Biblia hecho por Matthew Henry https://www.bibliatodo.com/comentario-biblico/version/matthew-henry).
Cuando hayamos aprendido verdades de la
Palabra de Dios es muy importante ponerla en práctica y compartirla con otras
personas, ya que enseñando a otros es el mejor método para aprender más sobre
ella. La persona que enseña es retada a saber más y la Biblia nos insta a estar
siempre preparados para defender en lo que creemos (1 Pedro 3:15b-16a).
Se hace necesario entonces también memorizar
la Palabra y meditar en lo que estamos aprendiendo de ella para poder ponerlo
en práctica (Santiago 1:22). Meditar en lo que estamos memorizando nos va a
permitir, no solamente asimilar e interiorizar lo que estamos leyendo, sino que
también nos va a ayudar a hablar con Dios orando lo que hemos leído. Por
ejemplo, si leemos los Salmos que exaltan a Dios, lo normal sería orar en
dirección de dar gracias y glorificar a Dios por quien Él es.
Espero que esta serie de consejos sobre como aplicar la Palabra de Dios de forma práctica sea de mucha bendición para sus vidas y que lo puedan compartir y bendecir a otros.
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