¿Por qué la cruz?

 

En los tiempos de Cristo la cruz era un símbolo que significaba completamente lo contrario a lo que significa hoy en día para nosotros, era un símbolo de humillación, derrota y muerte. De hecho cuenta la historia que en los dos primeros siglos del cristianismo no se utilizaba este símbolo pues era un método de tortura especialmente doloroso, en vez de esto los cristianos en el tiempo de la persecución usaban el ICTUS en otras palabras el símbolo del pececito, dibujándolo con el pie en la tierra para secretamente identificarse unos con otros.  El gobierno Romano mataba a los criminales clavándolos en una cruz de madera con unos clavos de 14 cm de largo en los pies y las manos, y los dejaban colgando por horas y horas hasta que ya no  pudieran sostener más su peso y  se asfixiaban. Los clavaban en lugares públicos para que las personas los vieran morir lentamente y se burlaban de ellos  cuando pasaban por el lugar (Véase Mateo 27:39).

Hace 2021 años hubo una crucifixión diferente a todas las demás, Jesucristo de Nazaret murió en una cruz de madera romana y ¿por qué esta  crucifixión fue diferente a todas? Porque Él era inocente, de hecho Él nunca hizo nada incorrecto en toda su vida, Él nunca pecó y fue humillado como un criminal.  Al morir en la cruz, Jesús pagó el castigo por los pecados del mundo y satisfizo la ira de Dios (Gálatas 3: 13-15; 1 Juan 2: 2, 4:10). La Biblia dice que “la paga del pecado es muerte” y “sin el derramamiento de sangre no hay perdón de los pecados” (Romanos 6:23; Hebreos 9:22). En el Antiguo Testamento, el pueblo de Israel sacrificaba animales para limpiarse de sus pecados. Cuando Jesús murió en la cruz, se convirtió en el sacrificio perfecto “de una vez por todas” (Hebreos 10:12). Ya no tenemos que hacer sacrificios de animales. Todo lo que tenemos que hacer ahora es poner nuestra fe en Jesucristo, el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo.

Ahora ya el símbolo de la cruz no es más un símbolo de humillación derrota y muerte, sino uno de exaltación, victoria y vida. Él murió y resucitó para que ustedes y yo  pudiéramos tener un futuro y una esperanza. Que Dios bendiga sus vidas y las de sus familias, un fuerte abrazo.

 Isaías 53:5 NTV

 Él fue traspasado por nuestras rebeliones

    y aplastado por nuestros pecados.

Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz;

    fue azotado para que pudiéramos ser sanados.