Falsas Doctrinas

 

La doctrina según la RAE es la enseñanza que se da para instrucción de alguien. En el caso del cristianismo nuestra doctrina se basa en lo establecido en la Biblia, pero han surgido ciertas doctrinas que se apartan de lo que la Palabra de Dios realmente enseña. En 2 Pedro 2:1 se nos advierte, diciéndonos lo siguiente: “En Israel también hubo falsos profetas, tal como habrá falsos maestros entre ustedes. Ellos les enseñarán con astucia herejías destructivas y hasta negarán al Señor, quien los compró. Esto provocará su propia destrucción repentina”.

El libro llamado “Fuego Santo”, escrito por R.T. Kendall menciona algunas de las falsas doctrinas que se han hecho presentes en la iglesia cristiana, entre ellas se encuentran las siguientes:

-Hipergracia: La idea de esta herejía consiste en como Jesús ya se ocupó de todos nuestros pecados en la cruz, no necesitamos confesarlos. De tal manera que no es necesario arrepentirse en la vida cristiana. Inclusive algunas de las personas que viven bajo esta doctrina, han tenido que eliminar libros como Hebreos o 1 Juan.

-Teísmo abierto: Esta doctrina enseña que Dios está rebajado al mismo nivel del hombre, de tal forma que no conoce su mente o pensamientos, sin la aprobación del hombre. Menciona que Dios no puede avanzar sin el hombre, y que es el ser humano, el que le dice qué hacer.

-Herejía de la prosperidad: Esta doctrina posiciona al hombre como superior a Dios, de modo que con solo decretar algo, ya Dios está obligado a cumplir con los anhelos del hombre. Incluso algunos han dicho que sus palabras de conocimiento son superiores a las Santas Escrituras.

Estas son algunas de las falsas doctrinas que se han levantado, pero existen muchas más. Por esta razón, es importante como hijos e hijas de Dios, discernir lo que no es bíblico a través del conocimiento de la Palabra de Dios, y por medio del Espíritu Santo. Tengan cuidado con los líderes que se creen superiores a Dios, o que acomodan la Biblia a su antojo. Debemos ser diligentes en este tema y guardarnos de mantener una doctrina sana y bíblica.

No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia, no con viandas, que nunca aprovecharon a los que se han ocupado de ellas.

-Hebreos 13:9