¿Y ahora qué sigue?
El día de hoy queremos seguir
aprendiendo de la Palabra de Dios al igual que en oportunidades anteriores. Tal
vez en usted ha surgido la duda de: ¿Y
ahora qué hago con esto que aprendí? Como hemos dicho anteriormente, la
Biblia es una guía para todo lo que pasamos, en ella están las respuestas y
consejos que el Señor nos da, esta vez no es la excepción y aprenderemos de
ella mientras damos respuesta a la pregunta planteada anteriormente a través de
4 aspectos básicos.
1. Es necesario que usted sepa
que Dios le ama y tiene un plan maravilloso para su vida, Él ha tenido cuidado
de usted hasta este día y sus ojos no se han cerrado mientras le cuida.
“Hace tiempo el Señor le dijo a Israel:
«Yo te he amado, pueblo mío,
con un amor eterno.
Con amor inagotable te
acerqué a mí.” Jeremías 31:3
2. El ser humano es pecador y ese
pecado lo separa de Dios, eso impide experimentar el amor que tiene por cada
uno de nosotros.
“Pues todos hemos pecado; nadie
puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios.”
Romanos 3:23
3. Estas
no son malas noticias, al contrario, será la mejor noticia que usted escuchará
en toda su vida. Jesús es la única persona con la capacidad de perdonar nuestro
pecado y permitirnos experimentar el amor del Padre, y aun siendo perfecto e
inocente decidió que por amor a nosotros iba a morir para salvarnos. Esta, sin
duda es la mejor muestra de amor que hayamos recibido.
“Pues Dios amó tanto al mundo
que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda,
sino que tenga vida eterna.” Juan 3:16
4. Ya conoce
el sacrificio que fue hecho por usted y por mí, la parte que sigue nos
corresponde a nosotros. Debemos tomar la decisión de aceptar a Jesús como
nuestro Señor y Salvador, Él ya murió y nos dio perdón, nos ha dado un regalo
inmerecido y ahora nos corresponde decidir
en nuestro corazón si lo aceptamos. Recibir a Jesús en nuestro corazón
nos convierte en sus hijos e hijas amadas
“Pero a todos los que
creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de
Dios.” Juan 1:12
Con estos
cuatro aspectos respondemos nuestra pregunta ¿Y ahora qué hago? Sin duda
debemos seguir estudiando la Biblia y aprendiendo cada vez más de ella.
Si usted ya ha recibido a Jesús entonces comparta el mensaje de salvación con
otras personas para que ellas también le conozcan. Y si aún no lo conoce, le
invito a que realice una oración, diciéndole a Dios que lo acepta como su único
Señor y Salvador, adéntrese en el estudio de la Palabra, puede escribirnos a
Bibliasconamor@hotmail.com y allí le ayudaremos.
¡Bendiciones!
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