El mejor regalo de todos


 ¿Alguna vez has obsequiado o te han obsequiado una Biblia?

En mi tiempo como cristiana he obsequiado algunas, hace un tiempo compré una Biblia para regalarla a una persona cuyo concepto de Dios y sus mandatos no era el más adecuado, alguien que consideraba que Jesús fue "un gran hombre y profeta que dejó grandes enseñanzas" pero no más que eso.

Creo que el día que compré esa Biblia con la intención de regalarla no estaba consiente de la magnitud de las consecuencias que puede traer ese simple acto. 

Ese fue el inicio de una serie de eventos que para la gloria de Dios no han hecho más que confirmar que su Palabra es viva y eficaz tal como lo dice Hebreos 4:12.

Después de un tiempo conversando con la persona que recibió la Biblia me contaba como se había dado a la tarea de buscar a Dios lo que lo llevó a visitar algunas iglesias buscando respuestas, en ese momento aún se veía como una persona escéptica y reacia a aceptar mis creencias, principalmente referentes a Jesús.

Para la gloria de Dios he visto su mano actuar en la vida de esta persona, después de un tiempo recibí una foto de la Biblia que por cierto se veía como una Biblia que había tenido mucho uso, pues resultó que le acompañaba a donde sea que fuera, y adjuntas a esa foto venían las palabras "El mejor regalo de todos"

Pará mí sorpresa, me di cuenta que ahí afuera hay personas a quienes el diablo logra mantener alejadas de la Palabra de Dios haciéndoles pensar que no son dignas de tomar una Biblia e inclusive que si la leen siendo pecadores pueden ser castigados. 

Doy gracias a Dios por su misericordia y porque me ha permitido ser testigo de que su palabra es viva y eficaz y puede transformarnos cuando nos exponemos a ella con un corazón dispuesto. 

Al pasar el tiempo cuando hablé con esta persona fue sencillo ver que ya no era la misma de un tiempo atrás. Hoy es una persona para quien la Biblia ya no es "un libro escrito por hombres" sin prueba de inspiración divina, alguien para quien Jesús dejó de ser simplemente un profeta y alguien para quien la oración y la lectura de la Palabra empezaron a convertirse en un hábito.

Gracias a Dios por su bondad y las oportunidades que nos da de compartir la riqueza de su Palabra con otros. Te aliento a compartir ese tesoro tan maravilloso con los demás o si alguien la comparte contigo que abras tu corazón y permitas que tu vida sea transformada.

"Así que quiten de su vida todo lo malo y lo sucio, y acepten con humildad la palabra que Dios les ha sembrado en el corazón, porque tiene el poder de salvar su alma"

Santiago 1:21

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