Una voz que trasciende

 

Una de las historias que más ha impactado mi vida se encuentra en un libro llamado: “Locos por Jesús (dc Talk) y la voz de los mártires”. En este libro se nos cuentan las historias de varias personas que murieron por la causa de Cristo. Pero hay una historia en específico que habla sobre una joven entre 16-17 años, ubicada en un país de Asia, donde se persigue a los cristianos; y de manera resumida voy a tratar de comentarla este día.

La joven de la historia se encontraba en un estudio bíblico (ciertamente el estudio era secreto, porque es prohibido leer la Biblia en dicho país), y los soldados comunistas descubrieron el estudio, por lo que, entraron al lugar amenazando de muerte a todos los presentes, y pusieron una condición para poder salir con vida del lugar: “escupir a la Biblia”. Entre llanto y regañadientes muchos obedecieron. Pero en medio de toda esa situación se levantó una joven llena de amor y pasión, levantó la Biblia, la limpió, y dijo: “¿Qué te han hecho, Palabra? Y oró diciendo: “Señor, por favor, perdónalos”. Después de eso el soldado comunista colocó su arma sobre la joven y apretó el gatillo.

La Biblia que tenemos hoy en nuestras manos ha pasado por la vida de muchos. Varios han sido perseguidos en el pasado, como los primeros cristianos o Esteban el primer mártir (Hechos 7), y varios siguen estando en persecución.

Si usted tiene el privilegio de leer la Palabra con toda libertad, aprovéchelo, disfrútelo, compártalo y ore por aquellos que se encuentran en persecución (Hebreos 13:3). Y si usted está siendo burlado por lo que cree, sea fuerte y valiente. Recuerde que lo que esta sembrando en el cielo es hermoso, y en medio de toda situación usted no está solo, ni es el único pasando por ahí.

 

Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.

Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.

Mateo 5:10-12